Taller de Refuerzo y recuperación, Área: historia, grado 7°.
Primer periodo. 2020.
Objetivo: Identificar características históricas del periodo
conocido como edad media cuyo sistema contractual de relaciones políticas y
militares entre sus miembros permitieron el feudalismo que se caracterizó por
la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de
una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de
homenaje y fidelidad.
Palabras claves: redacte en el cuaderno.
MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL.
Desde el siglo IX hasta el siglo XI, circunstancias externas
e internas contribuyeron a crear en Europa una nueva organización económica,
política y social, institucionalizándose cierto sistema de relaciones que de
hecho habían comenzado a establecerse. Ese período es el que estrictamente
puede ser llamado era feudal. La disolución del Imperio Carolingio. Carlomagno
no logró dar solidez y estabilidad a su ambiciosa obra política. A su muerte,
ocurrida en 814, se comprobó que la sostenían solamente su autoridad personal y
su capacidad militar, condiciones que no heredó su hijo Luis el Piadoso.
Ciertamente, el Imperio era una creación estimulada por la tradición, pero
inadecuada a las condiciones reales: no había vías de comunicación ni medios de
transporte para asegurar la centralización política, ni organización
administrativa para afianzar la eficacia de la política imperial. Pero, además,
las regiones seguían diversificándose, como había ocurrido desde la época
romana, y cada vez tenían más intereses peculiares.
Estos intereses se encarnaron en los tres hijos de Luis el
Piadoso, que comenzaron a exigir el reparto de los Estados de Carlomagno. Sólo
el mayor, Lotario, pretendía la conservación de la unidad imperial, pero fue
derrotado en Fontanet en 841, y aceptó la división territorial que se convino
mediante el tratado de Verdún, en 843. A grandes rasgos, quedaron entonces
diferenciadas la Francia y la Alemania actuales, más una región intermedia, que
se llamó Lotaringia y
Comprendía Italia y los valles de los ríos Ródano, Saona,
Mosa y Rin.
La Organización del Régimen Feudal. El peligro en que se
hallaban permanentemente las regiones fronterizas, las obligó a mantenerse en
constante estado de alerta. Los señores capaces de combatir aceptaron la
responsabilidad de la defensa de todos, y los débiles buscaron su
protección. Así nació, de manera
paulatina, un sistema de relaciones personales que configuró una nueva organización
económica, social y política: el sistema feudal. Interrumpidas las
comunicaciones en el Mediterráneo- por la presencia de los piratas musulmanes,
el tráfico comercial había disminuido considerablemente; y tanto el abandono de
las carreteras y puentes como la situación de inseguridad que predominaba en
todas partes contribuyeron a que se restringiera el intercambio. El resultado
fue que la circulación de la moneda comenzó a disminuir y las transacciones se
hicieron más frecuentemente en forma de trueque. Con el debilitamiento de la vida
económica, la tierra adquirió una significación cada vez mayor. Era no sólo el signo de la riqueza, sino
también el del poder. Los señores la poseían generalmente en feudo, esto es,
por cesión del rey o de otro señor que la entregaba en usufructo a cambio de
ayuda militar. Poco a poco, los pequeños propietarios libres fueron cediendo
también sus tierras a los señores, en pago de protección que solicitaban de
éstos, de modo que entraban en relación de dependencia.
Los colonos libres y los siervos vivían en la tierra que el
señor les asignaba, trabajaban aquella de cuyos frutos debían vivir, y, además
del señor, a quien tenían que servir, asimismo reparando las defensas,
fabricando utensilios y limpiando los fosos. A cambio de eso, el señor les
ofrecía protección, no sólo contra los eventuales invasores extranjeros, sino
también contra la prepotencia de los otros señores, que por pertenecer a la
clase que poseía todos los privilegios, no tenían para sus cabalgadas de saque;
otro límite que el impuesto por el poder de otro señor. Este sistema de
protección había reemplazado, pues, al derecho público.
Las relaciones entre señores eran de otro tipo, quien
pertenecía a la clase privilegiada podía poseer tierras y llevar armas. Su
oficio era la guerra, y, en pago del servicio que prestara, otro señor más
poderoso —o el rey mismo— le ofrecía tierras para que asegurara su subsistencia
y adquiriera los recursos dignos de su posición social. Entre el señor que
otorgaba la tierra y el que la recibía se establecía un contrato de beneficio,
nombre con que se conocía la tierra así cedida. Pero entre el caballero que
ofrecía su ayuda militar y el que la aceptaba estableciese otro contrato, por
el que se fijaba la relación de vasallaje. El vasallo también recibía protección
y ayuda de su señor, pero debía estar listo para combatir a sus órdenes cierto
número de días al año, guardarle fidelidad y prestarle consejo.
Los señores más poderosos obtuvieron con el tiempo que el
rey les reconociera una soberanía casi completa dentro del señorío. Si se le
concedía a un señor el derecho de alta justicia, la autorización para acuñar
moneda, y, además, la seguridad de que no entrarían en su señorío los oficiales
reales, éste gozaba prácticamente de plena autonomía, y la dependencia del
señor frente al monarca se reducía a cierta forma de solidaridad en relación
con los problemas de interés común. El señorío o dominio llegó a ser, pues, un
mundo casi cerrado. El señor era a la vez jefe político y militar, y además
tenía el control de la riqueza. La fuente de ésta era casi exclusivamente la
tierra. Excepto los escasos objetos de lujo llegados ocasionalmente de las
regiones orientales, los productos manufacturados comentes se producían en el
dominio, gracias a la habilidad de algunos siervos que conocían las viejas
técnicas de la artesanía. Pero lo más importante eran los animales y los
productos de cultivo, pues con ellos se aseguraban las subsistencias. Se
trataba de una economía casi cerrada, cuyo desarrollo correspondía al
aislamiento de los señoríos. Una existencia monótona, sólo interrumpida por los
episodios militares, caracterizaba la vida rural, en la cual se arraigaban las
tradiciones locales y se fortalecían las situaciones sociales de dependencia.
TALLER EVALUATIVO:
1. Haz un resumen
del texto
2. ¿Cuáles son las
principales características del periodo feudal?
3. Conteste
a. Que
acontecimientos dan inicio al periodo feudal
b. Que regiones y/o
países resultan de la división del imperio carolingio, quienes quedan gobernando
C. Dibuja el mapa de Europa y ubica: Alemania, Francia,
España, Italia, Suiza y Holanda. n
c. Que entiende por
tratado de Verdún
d. Económicamente
como podría definir el sistema feudal
e. Investigue una
corte biografía de Carlomagno, Luis el Piadoso, Lotario I, Pipino Luis el
germánico (c. 805–875), Carlos el Calvo
Leer más: http://social-esnidiaquinterojt6.webnode.com.co/news/feudalismo-guia-cuatro-/
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